Foto: Nelson Altamirano

Curicó Unido abría la Fecha 5 con la clara obligación de ganar su primer cotejo en casa. Si bien no se ha perdido aún, era importante afirmarse como locatario ante un rival que es acechado por las penurias de la relegación.

El equipo de Dalcio salió al pasto de La Granja con la idea firme de buscar el partido, pero evitando el suicidio futbolístico, tal como lo había pregonado el adiestrador en la semana previa al duelo.

El albirrojo formó con Jorge Deschamps; Yerson Opazo, Franco Bechtholdt, Daniel Franco, Jens Buss; Carlos Suárez, Martin Cortes; Sebastian Jaime, Heber Garcia, Diego Vallejos y Mauro Quiroga. Un planteo interesante para afrontar lo que se venía.
Por su parte, los mineros de Gustavo Huerta se presentaron con
Sebastián López; René Bugueño, Flavio Rojas, Rodrigo Cabrera, Marcelo Jorquera; Felipe Reynero, Eduardo Farías, Rodrigo Ureña, Cristofer Mesías; Israel Poblete y Carlos Escobar.

A los 12′ cayó el primer gol curicano, tras una gran acción personal de Jaime, quien se llevó a la retaguardia minera en jugada individual. Tras el tanto, cierto relajo invadió al local, lo que dio pase a la presión del visitante, que aunque era tímida, tuvo su premio con una jugada fortuita sacada de los resúmenes de fin de año: Remate oblicuo de 45 metros servido por Ismael Poblete, que no tuvo receptor aunque iba mansamente al arco, es Deschamps que se desentiende del implemento y cuando se daba cuenta ya era tarde, balón adentro, 1-1. El gol envalentonó a los del mineral, que hizo daño con sus habilidosos volantes externos Reynero y Mesías, lo que obligó a Giovagnoli a hacer cambios, con el siempre eficiente Vargas para refrescar la conexión Mediocampo-Ataque. Mientras Cobresal seguía machucando el arco de Deschamps, que se redimía de su error mas temprano con tapadas soberbias.

La entrada de Bustamante, en remplazo de un inexistente García, y la subida de nivel de Suárez, levantaron a un Curicó que tras aguantar el chaparrón de Cobresal, buscaba la arremetida final, logrando a los 77 el desequilibrio, por medio de una forma mas que conocida: Centro de Opazo, Gol de Quiroga. Siempre es efectiva, 2-1. Ya en los descuentos, y con los de Huerta desmoralizados, Curicó logró el tiro de gracia en la casa, con un jugadón de Vargas, que tras dejar hombres en el camino pasa atrás para Quiroga que levanta el cuero, y encuentra la cabeza de alguien que no suele cabecear por medir solo metro 65. Martín Miguel Cortes, 3-1.

Curicó suma su primer triunfo en el año y trepa a la séptima posición, su próximo rival sera Universidad Católica en 2 semanas más, en San Carlos de Apoquindo.



Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *