Por Marco Llano M.
Foto de Manuel Espinoza

Estas palabras dijo el DT de Ñublense luego de que colegas de acá le emplazaron por los incidentes ocurridos en Zona Mixta y el VIP, ocasionados en parte por los plateístas curicanos, Jaime García no tiene por qué hacerse cargo de cosas que no vió, cuyo génesis posee “información de alta sensibilidad” y por eso decidí guardármelo para mi. El caos fue el corolario preciso para una fiesta que casi termina en masacre, literalmente hablando.

Y esa masacre fue evitada por el Delegado presidencial curicano, José Patricio Correa, al no permitir hinchas ñublensinos en el estadio. Cuando vino el decreto gubernamental, inesperadamente hubo fuertes críticas de los hinchas curicanos que aseguran que tal rivalidad no existe, que somos una hinchada deconstruida, que les vamos a recibir como hermanos, etc, etc. Discursos que terminaron siendo como “lobos en piel de oveja” como el 95% de los políticos del país.

Tras el término del partido, casi toda la delegación ñublensina tuvo que abandonar la cancha (y el palco en el caso de los propietarios del club) entre botellas, latas y proyectiles, y posteriormente una batalla campal entre albirrojos y policías en la calle Mario Muñoz, terminó dandole la razón al militante radical. Consideremos además que, al ser día de Halloween, habian eventos familiares relacionado en las cercanías del estadio y ademas como La Granja esta frente a dos cementerios, el riesgo de que gente nada que ver con el espectáculo deportivo se vea afectada ante los piedrazos y los zorrillazos policiales.

Hablemos de lo deportivo, pero como este es un medio partidario de Curico Unido, mejor hablemos de que el estadio se lleno por primera vez en mucho tiempo, mejor hablemos del paracaidista, de la fiesta, de los fuegos de artificio, del pizarrón, si se armó tremenda fiesta, es para ponerse contento, o es un mero consuelo autocomplasciente.

No, no puedo hablar de lo deportivo, porque eso seria hablar de pesimismo en medio de la euforia, porque seria acentuar el hecho que llevamos ya CINCO partidos sin poder ganarle al mas odiado rival, porque tendría que repetir lo dificil lo que ha sido para Curicó cada vez que perdimos a un titular, y jugamos con tres bajas importantes, No tenemos otro lateral izquierdo (como penó lo de Kennet Lara)

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