(Por Marco Llano M.)
Foto de Prensa Curicó Unido

Primer partido del campeonato, en horario matinal, con Curicó Unido recibiendo al vice de la B, muchos dirán “algo ordinario para empezar esto”. Un torneo que mostraba nuevo logo, pero con las mismas cosas que identifican el folclore futbolero, sin gente en las gradas, y con un estado del campo de juego hecho un “Campo” a secas.

Por un lado, un albirrojo que tras el tormentoso final de campeonato 2020, haría una verdadera cirugía mayor. Martin Palermo podia trabajar tal como le acomoda con varias apuestas nuevas como Adrián Sánchez o Martin Perafan, mas algunos picados como Benegas o De La Fuente, pero mas preciso, con muchos jugadores de la cantera, con la idea clara de que al Plantel de Honor se viene a sudarla, no a turistear (como era la tónica en los años recientes)

Y por el otro lado tenemos a un Melipilla que puso fin a 12 años de tormentos varios, y llegó a La Granja muy confiados en llevarse algo. El DT Armijo aposto con mantener la base del año pasado y algunos refuerzos de nivel de Primera como “Ribery” Muñoz.

Con buen arbitraje de Juan Lara, serían los locales quienes empezarian teniendo la iniciativa, encontrando prematuramente el gol al sexto minuto de Juego, de un corner servido por el debutante Felipe Villagran, que agarró una endemoniada comba que se incrusta en el arco de Peranic. Nuestra querida y vilipendiada liga comenzaba con un gol Olimpico, mirá vos.

Cuatro minutos despues, Coniglio roba una pelota en tres cuartos, y cede para Adrian Sanchez, que lanza un tiro de larga distancia que da un bote que confunde a Peranic, resultando en el 2-0. El laburo de los de Palermo daba resultados tempranamente, descorcertando a los suburbanos.

Conforme pasaban los minutos, Curicó sacaba el pie del Acelerador, y los melipillanos intentaron buscar recortar cifras, aunque carecían de profundidad. El unico que hacía daño era Muñoz, que tiraba al arco pero el buen achique de Perafán ahogaba el grito de gol.

Lo poco que produjo Melipilla a pesar de llegar a liderar en posesión, se debe el buen trabajo de orden que puso el mediocampo albirrojo. Ademas de ser los goleadores, Villagran y Sánchez hacían un doble pivote muy eficiente (en palabras mas “hirientes”, hicieron olvidar rápidamente la dupla Godoy-Cortés), ayudados por los wings Oyarzo y Ortiz, la linea defensiva, e incluso Benegas, que cuando podía, ayudaba a neutralizar los embates equinos.

En el complemento, Armijo apostó por mas experiencia arriba y mandó al campo a un revitalizado Mathias Vidangossy, que regresaba a Primera tras jugar recientemente en Colchagua, con la idea de juntarse mas con “Ribery” y darle mayor movilidad a las lineas ofensivas. Pero eso era insuficiente, ante el buen poderio defensivo que mostraba el cuadro tortero.

Fue tan tranquilo que se vió el partido, que Palermo se dio el tiempo de hacer debutar en el primer equipo a Joaquin Gonzalez y Rony Albornoz, jugadores recién promovidos, lo que quiere dejar en claro en un club que estaba en deuda permanente con sus juveniles, poner un sello que inculcó en Unión Española.

En la próxima fecha los albirrojos se desplazarán a La Serena para visitar a los papayeros, mientras que el Potro “recibirá” en La Pintana a Ñublense.

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