Tras una racha de seis partidos sin ganar, la única manera de volver a motivar a Curicó Unido, era hacerles sentir a los jugadores la presión de una hinchada que el día anterior despidió al plantel con un efusivo banderazo. Y es que para afrontar la rivalidad mas odiosa y violenta del fútbol chileno (no estoy exagerando), la línea que divide ser un heroe y un villano es muy delgada, y estás obligado a dar el 3000% de tí mismo.

Pero ni eso, los jugadores no sintieron nunca la motivacion, eso que si lo tuvieron los de Ñublense, que desde el partido que origino todo este odio a muerte, en el 2004, que no vence a la banda sangre en su estadio. Con un DT astuto como Jaime García, que armó un mediocampo inteligente con Fede Mateos como emblema, y una defensa bien armada, empezó a tener la iniciativa desde el minuto 0, y tuvo premio a las primeras de cambio. De un córner servido por el Larry Valenzuela, encuentra el cabezazo de Nicolás Vargas, un defensor muy eficiente por arriba, ante una marca muy debil de los visitantes.

Curicó sintió el golpe y fue con todo buscando el empate, a pesar de que llegaba sin sus volantes titulares, y los de repuesto no se veían muy útiles. Bastaba el empuje de Benegas y el Fipo Ortiz para llegar al arco de Nicola Perez, un tiro al palo de Benegas y un achique del golero rojo al cada vez mas inútil Coniglio era lo único que ofrecíamos. Mientras que en el pórtico contrario, se mostraba una eficiencia roja importante por las bandas, el siempre bulleado Cerezo ganándole todos los duelos a Oyarzo mientras que el Chiki Cordero con su rapidez y experiencia dejó muy mal al Juanca Espinoza.

En el segundo tiempo, el trámite no cambió mucho, y apenas al minuto de juego, despues de una jugada por derecha del Larry y el Kun Guerra, el Chiki sin marca define para el 2-0, golpe de nocaut y los albirrojos terminaron por autodestruirse anímica y futbolísticamente.

El partido acabó siendo un monólogo de los locales, y todo indicaba que Ñublense nos devolvían los 6 que le metimos en el 2016. Pero Guerra no tuvo una de sus mejores tardes, perdiendose dos goles cantadísimos, también hubo una chance de Matías Pinto tras un balonazo a la espalda de Bechtholdt, un casi autogol de Rojas, un desborde del joven Coronado que se va desviado, una salida en falso de Perafán que no logra concretar Moya, etc, etc, etc,

Y si, un 6-0 hubiese sido un resultado justo, y es que hace mucho tiempo que Curicó no jugaba tan horrible en un partido de rivalidad. Ñublense gana por primera vez al tortero en el NOA tras 17 años, por primera vez en Primera División, y por si fuera poco, se pone puntero de la Primera, por primera vez desde el histórico 2008.

La cosa en Curicó Unido es, por decirlo menos, turbísima, y es que Palermo no habló con los medios post partido y la confianza, por lo menos de los hinchas, llegó a 0. Divorcio absoluto ademas de los hinchas contra muchos jugadores, e incluso, contra parte de la dirigencia. Y es que la hinchada se sintió mucho mas que humillada, mas bien, Ofendida, tras una desastrosa y escalofriante actuación que los deja en penúltima posición. Bastará un cambio de DT para revertir el peor momento de la institución en los últimos 8 años?

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