Para un club que esta ad portas de debutar en torneo internacional, y hacerlo ante un club de alto prestigio y poder como Cerro Porteño, qué mejor que un partido ante la UC para un simulacro y ver si el equipo de Damián realmente puede hacer aunque sea algo en un torneo de dimensiones abismales para un club como el albirrojo.

Curicó se vió con personalidad, con impetu, con orden, y por minutos dominó a la UC, pero las llegadas al arco de Dituro no eran tan nítidas como las pocas que dispuso el arco cruzado, que inquietaban bastante al arco de Cerda.

A pesar de la resistencia de Nadruz y Sandoval, descuelgues de Flores y Fritz y el esfuerzo de Bechtholdt, el pésimo partido del delantero Tobias Figueroa, que apenas dependia de los centros de los carrileros, hacía que el dominio albirrojo no sirva de mucho.

Y el equipo de Holan no se complica en castigar tanto dominio vacío, el gol de Aravena terminando el primer tiempo puso en manifiesto el agridulce primer tiempo albirrojo, en que no fue capaz de capitalizar la posesión y el buen juego en mediocampo.

Damián golpea la mesa en el entretiempo y pone en el campo a Coelho, en lugar de un desabrido Castro, para ser mas incisivo arriba, y vaya que resulta, el ataque de Curico era mas activo y demostro la diferencia entre un delantero-armador a un delantero-esperador. El premio llego cuando el artiguense captura un rebote que dió Dituro tras un tiro de Fritz, asi Curicó pudo empatar.

Pero en vez de administrar el resultado, Damian Muñoz cometió el error que por ningun motivo debe cometer en Asunción, renunciar al ataque y poner el andimar atras. El momentum se alejó de Dituro y el elenco cruzado se vino encima de Cerda.

La Jerarquia, eso que solo tienen los equipos grandes, no perdona, aunque sea de chiripa o un tiro inesperado, ese que lanzó el poco técnico Kagelmacher, un disparo con poca potencia pero muy pegado al palo que Cerda no pudo llegar. Fue un golpe certero que dejo completamente noqueado al cuadro curicano. El tercer y ultimo golpe, dado por Tapia, fue el unico en donde Cerda tuvo responsabilidad pues estaba dos pasos adelantado y el alero cruzado percuta al prrimer palo.

Católica es de esos equipos que te golpean con el detalle mas mínimo, sin importar que merezcas ganar o no, y por esos dos detalles, el desabrido ataque en donde el menos malo fue Fritz (y eso ya es mucho decir), y el poco tino en los cambios de Damian, definieron el partido. En condiciones normales, cuando éramos el mas victimizado de nuestra liga, eso era casi hasta para anécdota, puesto que era un rival “perdible”. Pero dada nuestra situación actual de cuadro Copero, en donde nuestro rival está al mismo nivel del cuadro Cruzado, y nuestra imagen club esta en la mira de toda sudamérica, tenemos ya que corregir los errores, y ajustar las piezas.

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