Ambientes contrapuestos en el Estadio Elías Figueroa, mientras en Curicó se renovaban los aires tras la asunción de Hector Almandoz, en Wanderers la pálida campaña tenía a su DT Palladino al borde del abismo. La crisis institucional que ahondaba en las huestes caturras no ayudaba mucho a la situación.

Poco público para la convocatoria habitual caturra, poco mas de 4500, habla mucho de la atribulada situación del cuarto equipo mas popular del país. Mas de un centenar de albirrojos había, envalentonados por el envión anímico tras tres partidos sin perder.

Sin embargo la oncena dispuesta por el DT charrúa sintió la presión y salió al campo con el cuchillo entre los dientes. Encabezados por uno que siempre muestra su sentido de pertenencia como Carlos Muñoz, salieron al frente aprovechando los vaciles defensivos del fondo curicano. Las Chances mayoritariamente caían en el arco de Santelices. El asedio dio frutos a los 20 con una buena jugada personal de Valladares que aprovecha Jorge Paul Gatica, el 1-0 hacía justicia ante un Curicó que entró a media máquina. La defensa parecía apagada, Escalante como alma en pena y los talentosos volantes eran devorados por los pivotes wanderinos.

Al 30 un duro golpe, gracias a un grosero error de Santelices tras un tiro libre de Pereyra, Cahais casi mete autogol que se va al travesaño y es Duma quien define a placer. 2-0 justo que desnudaba la irregularidad defensiva del cuadro tortero. Pero en el intervalo, un enérgico Almandoz les saca en cara lo que fue el cuadro Tortero hasta ahora, un equipo torpe atrás y naufragado en la punta, una charla técnica que cambió por completo la actitud del equipo visitante, que coincidió con un Wanderers que nos demostraba porque le va como le va este año, un bravío que duró apenas 45 minutos, transformado en una penosa expresión desalmada.

Al tercer minuto y tras una personal del “Finlandés” Rojas, la pelota le llega a Escalante, que por fin se acordó de para qué diablos lo trajeron, el descuento llega rápido y el cuadro tortero empujaba para llevarse algo del puerto.

Rojas se consolidaba como el motor del equipo, pero la sorpresa la daba Vidangossy, que parecía tener una actitud negativa durante todo el año, pero la confianza que le dió el Coio cambió por completo al ex seleccionado juvenil.

Los torteros dominaban a su antojo el gramado porteño, ante una oncena verde completamente victimizada, el empate era cosa de tiempo, y cae al 78, cuando tras una descarga profunda de Vidangossy es aprovechada por el Bandolero Barrios (en su primer balon que toca) que lanza un centro-shoot que empalma Rojas, venciendo la resistencia del malloíno Miranda. Placar que hacía justicia por lo polarizado del partido, pero había tiempo para que el tortero revirtiera cifras, ya que había nula reacción por parte del Decano. Primero con un tiro del Fipe que repele Miranda, y luego una emboquillada fallida de Urzúa.

Wanderers la saca barata y el 2-2 no se movería del marcador. La exigente fanaticada verde reprobó con todo el planteamiento de Palladino y sus dirigidos, asi como de su escuálida SADP, mientras Curicó sale airoso a pesar de queda la sensación de que se pudo haber ganado.

El empuje que transmite Almandoz invita a soñar con una remontada despues de 10 fechas acíagas y desideadas. El cambio de aire se nota en los jugadores. De momento quedan dos partidos antes del receso copero, recibirán al Chago de Marcoleta y luego brava visita al CDA en el Norte.

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